EL OLFATO DE LOS PECES

Partiendo de la premisa de que todos los peces tienen un sentido del olfato muy desarrollado con respecto al hombre, debemos saber que la capacidad olfativa varía en función de la especie en concreto de la que se trate. Así, peces como el lucio, que tienen un sentido olfativo relativamente poco eficiente (aunque mucho más agudo que el humano), reciben el calificativo de "microsmáticos"; en el lado opuesto están las especies denominadas "macrosmáticas", entre las que se encuentran la anguila, la morena...




El olfato de los peces se sitúa en la parte frontal de la cara. Sobre la boca o en las proximidades de los ojos, según las familias, existiendo dos cavidades nasales (narinas). Estas fosas se encuentran divididas con un diafragma cutáneo en dos aberturas, de modo que el agua penetra en una de ellas, es forzada a penetrar en un saco sensitivo y expulsada hacia el exterior. El saco sensitivo compuesto por una membrana dispuesta en forma paralela o radial posee el epitelio olfatorio y está conectado por un sistema nervioso al lóbulo olfativo del cerebro. En los peces cartilaginosos (tiburones, rayas...) los órganos olfativos se sitúan bajo el rostro, en la región bucal.

En los peces que hemos llamado macrosmáticos, el revestimiento sensorial del saco olfatorio está replegado, ofreciendo una mayor superficie de contacto con el agua, lo que termina traduciéndose en una mayor sensibilidad de olfación. En estos peces los bulbos olfativos son de mucho mayor tamaño que los centros ópticos; lo que nos da una idea de la mayor importancia de los olores frente a las formas y colores.

Por el contrario, existen especies en las que los centros ópticos superan en gran medida al tamaño de los bulbos olfativos (un buen ejemplo de ello es la Baila).


Esto nos hace creer que en la mayoría de los casos, el olfato está reñido con la vista. Afirmación que resulta cierta en muchas especies pero no debe tomarse como una regla absoluta; así sabemos que los tiburones combinan una alta sensibilidad en ambos sentidos.
Pero ¿qué hace que en una especie se desarrolle más la vista o el olfato? Sin lugar a dudas la respuesta la debemos buscar en varios factores, entre los que destacan principalmente dos:

• Las condiciones del lugar en el que habita.
• El comportamiento alimentario.

Efectivamente, predadores nocturnos como la morena, no podrían llevarse ni un bocado a la boca si no tuvieran un sentido del olfato desarrollado. Así es la propia selección natural (sin lugar a dudas, el método más eficaz de cuantos existen de evolución) la que hace que especies de este tipo se vean obligadas a desarrollar un sistema olfativo superior, en decrimento de la capacidad visual.

Los peces nocturnos necesitan desarrollar los órganos sensitivos que les permitan no depender de la luz, avisándoles de cualquier peligro o simplemente de la aparición de alimento. Una adaptación que es, por tanto, necesaria para la propia supervivencia.

Es uno de los mejores cebos para la pesca y de fácil elaboración. Se hacen a partir de harina fundamentalmente, añadiendo aromas como el anís, la vainilla, la fresa, etc. Una buena receta es la de mezclar puré de patata con harina de maíz y añadir algún aromatizante. ( OJO ESTA NO LA HE PUESTO A PRUEBA PERO ME PARECE UNA GRAN IDEA)

Es un cebo que da buenos resultados si se prepara adecuadamente. Para ello se lava y se deja una noche en remojo. Después se pone al fuego y una vez que haya hervido se deja a fuego lento durante 30 o 40 minutos.
El maíz tierno es muy efectivo en la pesca Su colocación en el anzuelo es muy simple, se colocaran uno o varios granos según el modelo de anzuelo y el tamaño del pez que pensemos capturar, solamente deberemos tener encuentra a la hora de utilizarlo el dejar la punta del anzuelo que asome fuera del grano, con ello conseguiremos que si el pez detecta nuestro engaño, al rechazarlo (expulsarlo), quepa la posibilidad de que se lo clave. (ESTO LO HACÍA CUANDO ERA POBRE Y NO TENIA CAÑA, AUNQUE NO LO CREAN PICAN BASTANTE )

También es una buena opción, colocarlos en el anzuelo es un poco tedioso pero con un poco de hilo de coser, se le dan un par de vueltas y queda bien asegurado. Con este tipo de carnadas siempre pesque con éxito, así que puedo dar fe de su efectividad.

Muchos pescadores creen que el movimiento, la forma, el color y el ruido son los estímulos principales que hacen a un pez atacar un señuelo.
El movimiento es la llave…los ojos del pez se fijan en la vista y En la sensación de movimiento vivo o la ilusión de eso en los señuelos.
La esencia hace que el pez la detecte desde lejos y busca la fuente de tan delicioso del aroma…una vez localizado, la vista será dominante para su ataque, el olor y el gusto del atrayente hará que el pez mantenga por mas tiempo en su boca el señuelo dandote el tiempo necesario para gancharlo antes de que lo escupa!

Los ingredientes activos de los atrayentes están hechos principalmente de aceites de sardina, langostino, ajo, anís que contienen proteínas y aminoácidos a los que se les mezcla enzimas, hormonas y feromonas que funcionan como estimulantes del apetito en los peces, de ahí que muchos fabricantes de plásticos suaves le han agregado esencias a sus productos y algunos hasta garantizan al 100% que obtendrás mas capturas.

En el mercado encontraras muchas marcas y variedades, yo en lo personal uso ajo, anis y sardina se las pongo a todos mis plásticos y REALMENTE FUNCIONAN!

Pruebalas y cuentanos como te fue!
Saludos desde Monterrey, Nuevo Leon.
fast fishing, Noviembre 6, 2008, 12:52pm